Piensa en la última vez que recibiste un espontáneo "gracias" en tu trabajo. Uno que hizo que sintieras que eras tenida en cuenta. Te hizo sentir conectada con tu trabajo y que tu contribución era valiosa. Te sentiste bien, no?.
Demostrar aprecio a tus colegas puede inducir a que ellos mismos lo intenten. Sería " un contagio de energía positiva". Expresar agradecimiento a tus compañeros de trabajo es una de las tareas más reconfortantes que puedes hacer. Decirle a alguien que aprecias su trabajo tiene un beneficio adicional: mejora la percepción que tiene de ti.
Como comienza el "reconocimiento a tus pares"?
Muy simple. Empieza contigo. Ahora mismo. Quizá mañana. Posiblemente la semana que viene. Cuando tu comienzas a notar y a apreciar activamente la contribución de otros.
Tú serás el propalador del "virus del aprecio". Si quieres que tu ambiente de trabajo transmita un mejor nivel de aprecio, has que suceda!!
Tres maneras de comenzar a "difundir " aprecio:
1. Di gracias!
2. Practica ocasionales actos de reconocimiento
3. Encuentra maneras de celebrar y divertirte.
En nuestro próximo encuentro ampliaré cada uno de estos puntos.
Hasta la próxima!
Amalia
lunes, 29 de junio de 2009
jueves, 18 de junio de 2009
Un Cuento Para Reflexionar
Cierto día un perrito buscando refugio del sol, se logró meter por un agujero de una de las puertas de una casa abandonada.
El perrito subió lentamente las escaleras y se adentró en un cuarto donde se encontró con 1000 perritos que lo miraban fijamente como él los observaba a ellos.
El perrito comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco; luego ladró alegremente.
Los 1000 perritos hicieron lo mismo. Cuando salió del cuarto se quedó pensando: "! Qué lindo lugar, vendré seguido!".
Tiempo después otro perrito callejero entró en el mismo sitio y se encontró en el mismo cuarto, pero al ver a los otros 1000 perritos se sintió amenazado, entró a gruñir y a ladrar ferozmente.
Los 1000 perritos hicieron lo mismo. Cuando salió del cuarto pensó "! Qué lugar tan horrible.. nuna más volveré a entrar allí!"
En el frente de dicha casa se encontraba un letrero que decía: La casa de los 1000 espejos.
Todos los rostros del mundo son espejos. Decide cual rostro llevarás por dentro y ese será el que mostrarás. El reflejo de tus gestos y acciones es lo que proyectas ante los demás.
" No eres responsable de la cara que tienes, eres responsable de la cara que pones"
Hasta la próxima !
Amalia
El perrito subió lentamente las escaleras y se adentró en un cuarto donde se encontró con 1000 perritos que lo miraban fijamente como él los observaba a ellos.
El perrito comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco; luego ladró alegremente.
Los 1000 perritos hicieron lo mismo. Cuando salió del cuarto se quedó pensando: "! Qué lindo lugar, vendré seguido!".
Tiempo después otro perrito callejero entró en el mismo sitio y se encontró en el mismo cuarto, pero al ver a los otros 1000 perritos se sintió amenazado, entró a gruñir y a ladrar ferozmente.
Los 1000 perritos hicieron lo mismo. Cuando salió del cuarto pensó "! Qué lugar tan horrible.. nuna más volveré a entrar allí!"
En el frente de dicha casa se encontraba un letrero que decía: La casa de los 1000 espejos.
Todos los rostros del mundo son espejos. Decide cual rostro llevarás por dentro y ese será el que mostrarás. El reflejo de tus gestos y acciones es lo que proyectas ante los demás.
" No eres responsable de la cara que tienes, eres responsable de la cara que pones"
Hasta la próxima !
Amalia
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